Pongamos la lupa en las bobinas automotrices

Estas piezas parece que solo fueran sencillos transformadores. Sin embargo, la función que ejercen es de vital importancia para los vehículos con motor de gasolina, debido a que los de diesel no las utilizan.

Las bobinas se encargan de generar el voltaje para que el motor funcione, y actúan cuando el borne positivo de la batería es activado al girar la llave de contacto, provocando tensión en las bobinas, la cual es enviada hacia las bujías, donde finalmente se crea la chispa que da inicio a la combustión. Por ello, es perentorio reemplazarlas tan pronto alguna se daña, de lo contrario, sería muy difícil o imposible lograr que el vehículo pueda encender.

Principales fallas

Por lo general, cada modelo de vehículo tiene un determinado número de bobinas, no obstante, ahora lo más frecuente es que traigan una por cada cilindro, razón por la cual sus fallas se intensificarán más o menos según sea la cantidad que tenga de dichos elementos. Algunas de sus averías más frecuentes son:

Problemas para comenzar la marcha: cuando las bobinas presentan fallas el accionar del coche se vuelve muy complejo, debido a que dicho elemento no envía la cantidad necesaria de energía a las bujías. El inconveniente se hace más notorio, si el motor está en reposo o el nivel de humedad es alto.

Marcha irregular: se hace evidente al conducir a gran velocidad, pues se siente un fuerte tirón o una bajada de potencia repetida y aleatoriamente. Otra señal se muestra al detenerse manteniendo el motor encendido, puede percibirse cierta vibración en el interior del vehículo.

Aumenta el consumo de combustible: al haber desperfectos con las bobinas, el motor requiere de mayor potencia para poder funcionar bien, y para cumplir con eso amerita de más combustible del habitual.

Parada del motor: suele ocurrir al estar en ralentí; por lo que falla generalmente al detenerse, por ejemplo, en un semáforo o ir en retroceso. En esos momentos podría detenerse la máquina y es difícil reiniciar la marcha.

No arranca: de ninguna manera enciende ni se coloca en marcha; incluso, aun teniendo otro coche de auxiliar no da respuesta.

Gases del escape: en lugar de las emisiones normales emite humo negro y huele a gasolina.

En caso de presentar dichas señales, es preciso de reemplazar las bobinas, ello evitará males a futuro de otros componentes. Para mitigar complicaciones pruebe en esta web, en la cual le ofrecen un breve formulario donde le solicitan sus datos y especificaciones del pedido. Una vez comprobada la existencia de la pieza entre sus colaboradores, le contactarán para darle la cotización.