Mi historia cuando tuve que utilizar la pildora del dia despues

Ya tengo 39 años además recién cumplidos, soy mamá de dos niñas preciosas de nueve y tres años y la verdad que nunca nos hemos planteado el hecho de tener más hijos, con dos nuestro cupo estaba más que cubierto. Sobre todo en los tiempos en los que vivimos en los que te debes pensar mucho el hecho de traer hijos al mundo, evidentemente nadie quiere que a ningún hijo suyo le falte de nada y con dos hijos que es con lo que la gente se suele conformar ya va bien. Este artículo me ha surgido escribirlo porque como os he dicho acaba de ser mi cumpleaños y me he acordado del cumple del año pasado la verdad que fue mucho más movidito que este, claro en plenas Navidades en las que mi marido y yo cogemos vacaciones para disfrutar de las niñas y de las fiestas pues es justo lo que hacemos disfrutar y claro sales un día, sales por la noche y se te acaba por olvidar que te tienes que tomar la pastilla anticonceptiva.

La verdad que yo para esas cosas soy muy organizada además como vienen por días señaladas en la tableta jamás se me olvida y así se por donde voy, pero tantas fiestas y tantos brindis hacen que por un momento se te olviden algunas cosas. Pues claro yo esa Navidad por supuesto mantuve relaciones con mi marido, además mucho más relajados ya que el trabajo siempre hace que el estrés esté en presencia constante, y de esas veces en las que se te enciende una bombillita o simplemente es una señal divina, no lo sé, el caso es que justo me acordé de mis pastillas y lo primero que hice fue ir a buscarlas y me di cuenta que no me había tomado tres, mi corazón en ese momento se me salía del pecho ya que se mascaba la tragedia, con la edad que tengo y otro hijo la verdad que yo no estaba para nada preparada., enseguida llamé a una amiga farmacéutica que tengo u me dijo que no me preocupara por nada que eso tenía solución tan solo debería ir a verla. Anticoncepción de emergencia es justo lo que me recomendó ya que retrasaría mi ovulación que encima estaba a punto de suceder y no sabéis lo agradecida que quedé ya que el embarazo jamás llegó ni tan siquiera a iniciarse.