“En la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años”
La composición de la población mundial ha cambiado de manera espectacular y la adecuación a esta nueva realidad va a suponer un reto para las sociedades futuras.
El reto consistirá en que las personas mayores sigan participando en todas las áreas de la vida y pueden decidir por ellas mismas sobre su futuro.
El próximo 1 de Octubre se celebra el Día Internacional de las personas Mayores. Este año Naciones Unidas ha elegido una temática titulada “Viaje hacia la igualdad de edad” que pretende centrarse en la reducción de la desigualdad en y entre países, eliminando la discriminación y potenciando la inclusión de nuestros mayores.
Naciones Unidas pretende sensibilizar, concienciar, explorar y reflexionar:
- Sensibilizar sobre las desigualdades sociales entre las personas mayores
- Concienciar en esta realidad para emprender acciones futuras
- Explorar todos los caminos existentes para abordar esta realidad
- Reflexionar sobre las necesidades futuras y soluciones que se tendrán que plantear.
Una de las áreas más importantes será el envejecimiento y las necesidades que conlleva. En España la esperanza de vida es de 83 años según los últimos datos del INE. Además tenemos que contextualizar esta realidad con la realidad social en la que vivimos con ritmos de vida cada vez más rápidos.
La pregunta es ¿cómo vamos a conciliar la vida familiar, social, laboral con el cuidado de nuestros mayores? ¿Cómo quieren nuestros mayores envejecer? ¿Dónde quieren envejecer?
Hoy nos encontramos con varios recursos, residencias, centros de día, ayuda a domicilio y muchas variables a tener en cuenta, precio, preferencias, nivel de autonomía, necesidades.
Poder elegir.
Poder elegir como pasar tu tiempo es una decisión que todos deberíamos poder tomar, más aún cuando en la vejez eres más consciente de su importancia. Las personas mayores cada vez más contemplan varias opciones que se ajusten a sus necesidad y a sus deseos. Una solución cada vez más demanda es la ayuda a domicilio.
Se trata de contratar a un cuidador para que acompañe y ayude a los ancianos en las tareas que se hacen más difíciles de realizar y durante las horas que las familias no pueden. En ocasiones, las personas mayores se resisten a que un profesional les eche una mano en sus tareas cotidianas. No siempre es fácil pedir ayuda.
Explicar que el objetivo es facilitarles la vida y no impedir que sigan haciendo su vida cotidiana es a veces complicado. Lo más importante es que sean conscientes de sus necesidades, ya que si no admiten que necesitan ayuda nunca la aceptarán por mucho que la familia lo haga con la mejor de las intenciones.
A veces hay que comenzar con pequeñas tareas y pocas horas e implicando a las personas que van a recibir la ayuda para que no lo identifique como una intromisión
En Bienestar Familiar somos profesionales en la ayuda a domicilio y seleccionamos a los cuidadores más adecuados para cada familia. Profesionales que consiguen motivar y hacer sentir cómodos a nuestros usuarios.
Personas mayores dependientes.
En ocasiones no se trata de una opción, sino de una necesidad
Se trata de personas mayores que tienen una dependencia ya sea física o cognitiva, en estos casos la confianza en el cuidador y la relación tanto profesional como personal son aspectos muy importantes. Es recomendable trabajar con rutinas que acostumbren a los ancianos al cuidador y asimilar que son profesionales que van a cuidar de ellos.
En casos de enfermedades cognitiva degenerativas como alzhéimer o demencia debemos encontrar un cuidador especializado. Se trata de cuidadores con habilidades como la paciencia y capaces de proporcionar altas dosis de cariño, pero sobre todo experiencia.
En Bienestar Familiar nos planteamos estas y otras alternativas para dar soluciones a las personas mayores y encontrar a los cuidadores más cualificados y experimentados para cada caso, estas son las claves con las que trabajamos. Este es el trabajo que aportamos y nuestra manera de celebrar el Día Internacional de las personas mayores.